JOKU HEURISTIKOA/ JUEGO HEURÍSTICO
1. ¿QUÉ ES EL JUEGO HEURÍSTICO CON OBJETOS?
Se dice que cuando Arquímedes descubrió la ley del desplazamiento del agua debido al volumen de su cuerpo, salió del baño gritando jubiloso: “Eureka, lo he descubierto”.
El término griego eurisco del que se deriva el adjetivo heurístico significa “sirve para descubrir o alcanzar el conocimiento de”.
De manera que el juego heurístico con objetos es el juego que les sirve a las criaturas para descubrir todo lo que se puede y no se puede hacer con esos objetos: sacarlos y meterlos en recipientes; seleccionarlos, distinguirlos, compararlos; colocarlos en serie, introducirlos unos en otros, apilarlos, hacerlos rodar, sonar, equilibrarlos... Esto y mucho más es lo que hacen las criaturas por voluntad propia, sin que ningún adulto les oriente, siempre y cuando dispongan de los materiales adecuados y suficientes con los que puedan realizar su exploración.
2. ¿QUIÉN LO DESARROLLÓ Y LO PUSO EN PRÁCTICA?
La inglesa Elinor Goldshmied en colaboración con educadoras de Inglaterra, Escocia, Italia y España.
3. ¿EN QUÉ CONSISTE?
En ofrecer a un grupo reducido de criaturas, durante un periodo de tiempo determinado y en un entorno controlado, una gran cantidad de objetos y de recipientes de diversos tipos para que jueguen libremente con ellos sin que intervengan los adultos.
4. ¿EN QUÉ PRINCIPIOS SE ASIENTA?
En el aprendizaje heurístico, es decir en un sistema de educación en el que al alumno se le enseña a descubrir por sí mismo las cosas.
En el juego, en la actividad exploradora espontánea.
En respetar la imperiosa necesidad de explorar y descubrir por ellas mismas cómo se comportan las cosas en el espacio cuando las manipulan
En el valor de lo cotidiano, si se organiza de modo que respete el desarrollo y la iniciativa de las criaturas.
5. ¿QUÉ SE NECESITA?
Se necesita una amplia variedad de objetos con los que puedan realizar experimentos, así como recipientes.
Los objetos han de ser de diferentes materiales, huyendo en lo posible del plástico. Si observamos los juguetes que normalmente se ofrecen a las criaturas, tanto en su casa como en la escuela, veremos que casi todos son de plástico o de materiales sintéticos y la experiencia sensorial que ofrecen estos objetos es muy pobre.
En Umandi tenemos:
- Pompones de lana, no muy grandes
- Bolsas y cajas pequeñas
- Cilindros de cartón de todos los tipos
- Cintas de terciopelo, seda y encaje
- Restos de madera
- Llaves viejas, unidas en manojos pequeños
- Tapas de metal de tarros
- Conchas marinas o de caracoles
- Castañas grandes
- Tapones de corcho
- Piñas
- Botes y recipientes de todos los tamaños
- Anillas de cortina, de madera y de metal
- Pinzas de tender la ropa
- Rulos del pelo de diferente diámetro
- Corchos grandes y pequeños
- Posavasos de goma
- Almendrucos
- ...
- ...
6. ¿CÓMO SE REALIZA?
La persona adulta prepara la sesión; distribuye por la zona de juego botes de diferentes tamaños. A continuación, selecciona un número de cajas de objetos que combinen bien, por ejemplo, tubos de cartón, borlas, tapas de bote y anillas de cortina. Se colocan estos artículos por separado o mezclados en montones, entre los que las criaturas harán sus propias elecciones sin necesidad de que se les dirija ni estimule.
La educadora guarda junto a su silla las cajas vacías y se sienta en silencio. El papel de la persona adulta es prestar atención sin interferir, y la concentración que demuestra la criatura hace innecesario que se hable.
A medida que se enfrascan en su exploración, van esparciendo los objetos por el suelo. Hay que reorganizarlos, reordenarlos en silencio de vez en cuando, para que no dejen de atraer la atención. Durante la sesión de juego heurístico la función de la profesora es fundamentalmente la de facilitadora. Permanece sentada en la silla en silencio, tranquila, atenta y observando, tal vez estudiando a una criatura en concreto y anotando lo que hace con el material. No estimula ni sugiere, no elogia ni dirige lo que deben hacer. La única excepción es si un niño o niña empieza a tirar las cosas y a molestar a los demás. En este caso le ofrece un recipiente y le anima a que coloque dentro las cosas.
En las sesiones de juego heurístico la observación por parte de la persona adulta es importante. Una observación superficial podría indicar que se trata de una actividad aleatoria o sin objetivo alguno, y probablemente por esta razón, los adultos sienten con frecuencia la tentación de intervenir. Sin embargo, una observación atenta demuestra que el juego tiene su propia lógica interna. Las criaturas repiten una y otra vez, a la manera de la actividad de los científicos, que desarrollan sus conocimientos mediante el desarrollo del mismo experimento, una y otra vez, con muy pocas variaciones.
Por lo general estas sesiones se desarrollan en un clima de concentración silenciosa. Las criaturas quedan absortas en sus exploraciones del material durante períodos de media hora o más, sin referencia directa a las personas adultas, pocas veces ocurren conflictos entre los niños y niñas porque hay material abundante; en cambio se observan muchos intercambios amistosos, tanto verbales como no verbales. La actividad resulta agradable tanto para las criaturas, como para las personas adultas. A estas últimas se les ofrece la oportunidad de observar a los niños y niñas de una forma que en otras ocasiones no resulta fácil. Sin embargo, la inactividad de la cuidadora es muy engañosa, ya que su presencia silenciosa pero atenta es la que hace que todo funcione. Debe vigilar que el material esté bien esparcido y que las criaturas no se amontonen, evitando así las riñas. Los niños y niñas también pueden tener necesidades físicas que habrá que atender durante la sesión, aunque se les puede limpiar la nariz y cambiar de pañal de manera que se cause el menor alboroto y la menor interrupción posibles.
7. ¿QUÉ TIENE DE POSITIBO EL JUEGO HEURÍSTICO PARA LAS CRIATURAS?
1. Hacen su propia selección espontánea entre una amplia variedad de materiales.
2. Juegan con un objetivo y concentrados.
3. Su energía física y su habilidad manipuladora es una parte esencial del juego heurístico, que les resulta satisfactoria y placentera. Esto lleva a una práctica constante y a la adquisición de mayor competencia.
4. Respeta y satisface su grado de competencia, pues en el juego heurístico no hay una respuesta correcta determinada por los adultos. Los rompecabezas, las piezas a colocar en su correspondiente agujero… sólo tienen una manera correcta de hacerlo, con lo que por un lado no satisfacen el grado de competencia, y por otro, una vez colocado en su sitio, se acaba el juego.
5. En el proceso de exploración del material no se plantea la cuestión de la manera correcta o incorrecta de usarlo. Al no tener una respuesta correcta, todo el juego que hacen de explorar, de meter y sacar, apilar… todo es válido, no hay fracaso. Mientras manejan el objeto, las criaturas observan directamente lo que hace y lo que no hace. Todo lo que emprenden tiene éxito; el único fracaso se produce cuando el propio material hace que los esfuerzos infantiles resulten inútiles. Por ejemplo, cuando quieren insertar un cilindro en otro del mismo diámetro. Este elemento de éxito garantizado supone para el niño una experiencia muy diferente a la que le proporcionan muchos de los juegos educativos
6. Las criaturas enfrascadas en sus propios descubrimientos no riñen con otras del grupo, debido en gran medida a que hay tanto material disponible, que nadie les pide que lo compartan. En ocasiones participan en intercambios que exigen cooperación con los demás.
7. Además del placer evidente que las criaturas encuentran en los materiales, el juego heurístico desarrolla la capacidad de concentración.